No hay pierde: Todos pierden
Series ; 5Detalles de publicación: ene. 1997Descripción: 47-54Otro título:- There is not it loses: All lose
La lucha por la seguridad social no terminó cuando el voto solitario del PRI impulso la nueva ley del seguro social en la madrugada del 8 de Diciembre de 1995. Apenas se reiniciara. La presentación y aprobación de la ley en menos de cuatro semanas tomo por sorpresa la sociedad mexicana; no le permitió adquirir los elementos necesarios para obtener una opinión informada sobre la convivencia de cambio el modelo de seguridad social vigente-publico, solidario, igualitario, obligatorio y tendencialmente universal-, por otro individualista, privatizador y reproductor de la desigualdad en el campo de la salud. La ofensiva propagandista (con sabor pronasolero), la actividad de los mecanismos de control corporativo (obrero y empresarial), el empeño de l autoridad presidencial a favor de la ley y la poca apertura de los medios de comunicación a las diversas posiciones del debate no han ayudado a plantear con claridad la problemática, ni a entender su trasfondo, ni delinear las posibles soluciones. Una vez mas la sociedad, en sus variadas expresiones, fue atropellada por las practicas mas tradicionales del régimen del partido de Estado. No deja de ser revelador el presidente y su partido hayan forzado la aprobación de una ley, cuyo resultado será una profunda reforma del estado, al modificar sustancialmente la principal institución de bienestar del país, mientras que los partidos políticos como si nada pasara, estaban elaborando la agenda del diálogo nacional justamente sobre la reforma del Estado(AU)
Español
No hay comentarios en este titulo.